La Promesa Jueves 4 Diciembre; Manuel pide ayuda a Alonso.
SPOILER – Bienvenidos a este nuevo vídeo de avance de la Promesa del jueves 4 de diciembre de 2025
Bienvenidos a un nuevo vídeo dedicado a comentar lo que nos espera en el avance del capítulo del jueves 4 de diciembre de 2025 de La Promesa. Hoy repasaremos con calma y detalle todo lo que se viene en esta entrega, porque la trama está más intensa que nunca y las tensiones dentro del palacio están alcanzando puntos que hace apenas unas semanas parecían impensables.
Empezamos en la zona del servicio, donde la disputa entre Petra y Teresa continúa ganando temperatura. Ambas mujeres siguen inmersas en una lucha soterrada —aunque cada vez menos discreta— por adueñarse del cargo de ama de llaves. La relación entre ellas, que nunca fue especialmente cordial, ha terminado deteriorándose de tal manera que el ambiente se vuelve pesado incluso cuando no están en la misma habitación.
La chispa que hizo que esta confrontación se intensificara fue la decisión de Teresa de anunciar que, a partir de ese momento, no habría ni un solo día libre ni se entregarían bonificaciones al personal. Aquella noticia cayó entre los trabajadores como un jarro de agua helada y encendió una indignación silenciosa que, desde entonces, no ha parado de crecer. Y para Petra, que llevaba tiempo esperando una oportunidad para arrebatarle el puesto, aquel movimiento fue el detonante perfecto para iniciar su ofensiva.
En la cocina todos han empezado a mirar a Petra con cierta preocupación. Muchos sospechan que podría estar planeando algo más serio de lo que aparenta. Se comenta que podría estar reuniendo información de manera clandestina y que para ello se estaría apoyando tanto en López como en Vera, dos figuras que, sin levantar demasiado ruido, podrían estar facilitándole datos que terminarían por inclinar la balanza a su favor. Nadie sabe todavía con certeza qué es lo que busca exactamente, pero el rumor se extiende y las miradas inquietas no dejan de multiplicarse.

Mientras esto ocurre en el servicio, otra historia de gran carga emocional avanza en paralelo: la situación de Ángela. La joven vive sumergida en una etapa de profunda angustia. La idea de convertirse en esposa del capitán Lorenzo la aprisiona como un destino inevitable, y cada día parece más resignada a una vida que jamás deseó. Su vitalidad, que antes la caracterizaba, se está apagando, y su tristeza es tan evidente que hasta los que intentan animarla se quedan sin palabras ante su abatimiento.
Entre quienes más sufren al verla así está Curro. Él conoce el tormento interior que arrastra Ángela y hace todo lo posible para sostenerla, para hacerle sentir que no está sola y que merece algo mejor. Sin embargo, su cercanía —aunque bienintencionada— despierta en la joven una sensación confusa y perturbadora. Por momentos tiene la impresión de que Curro guarda algo importante dentro de sí, como si hubiese un secreto que, de salir a la luz, podría cambiar no solo el rumbo de su relación, sino también su futuro entero.
Manuel, que finalmente descubre la profundidad del cariño que Curro siente por Ángela, decide actuar por su cuenta antes de que la boda con el capitán se consume. No duda en acudir a su padre, con la intención de convencerlo de intervenir en un asunto que podría destruir la vida de una muchacha que no se merece el destino que le han impuesto. Pero Manuel sabe que la tarea no será sencilla, especialmente con Lorenzo circulando por la casa y ejerciendo su autoridad con mayor dureza que nunca.
Y precisamente Lorenz
