⚠️ “Te voy a contar a todo el mundo y a tu hija la primera que fuiste tú quien mató a Hann”

El episodio de hoy de La Promesa nos dejó sin aliento y, por lo que hemos visto en el avance, lo que está por llegar promete ser todavía más estremecedor. La escena final, que cerró el capítulo como un golpe inesperado, mostró a Lorenzo enfrentando a Leocadia con una acusación brutal: según él, fue ella quien mató a Hann. La tensión se podía cortar con un cuchillo y las consecuencias de estas palabras amenazan con cambiarlo todo en el palacio.

Mañana, los espectadores seremos testigos de cómo Leocadia revive, entre sollozos y desesperación, los recuerdos de aquella fatídica noche en la que Hann cayó abatida. La memoria de esos instantes vuelve para atormentarla y quizá también para revelar secretos que hasta ahora permanecían enterrados. Lo que se intuía como un rumor o una manipulación de Lorenzo podría convertirse en la confirmación de una verdad dolorosa que marcaría un antes y un después para el personaje.

El paralelismo con otras escenas del pasado en La Promesa resulta inevitable. Aquellos capítulos en los que vimos a las doncellas confabulando contra el varón de Linaja, o cuando Cruz y Petra se deshicieron del cuerpo de Tomás, ya nos demostraron que la serie sabe cómo mostrar la cara más oscura de la nobleza y de quienes viven bajo su sombra. Todo apunta a que lo que veremos mañana seguirá esa misma línea: un episodio cargado de secretos, giros dramáticos y revelaciones inesperadas.

Pero esta trama central no es la única que promete emociones fuertes. Mientras la verdad sobre Hann y Leocadia se cierne sobre los protagonistas, el resto de los personajes también se encuentran en medio de conflictos que ponen a prueba su lealtad, sus pasiones y sus convicciones.

Uno de los momentos más comentados en redes ha sido el encuentro entre Curro y Ballesteros. La aparición de la chaqueta de Ángela ha intensificado la búsqueda de la joven, y Ballesteros se mostró determinado a asumir la responsabilidad de encontrarla. Su actitud no nace de un interés político o de un deseo de ganarse puntos ante el marqués, sino de una preocupación genuina por el bienestar de Ángela. Este gesto, lleno de humanidad, lo retrata como un hombre honorable en un entorno en el que las intrigas y los egoísmos predominan.

Sin embargo, esta secuencia dejó también un roce evidente con Curro. El joven, dominado por la angustia y la desesperación, reaccionó con la inmadurez propia de su edad, lo que generó un contraste marcado entre ambos personajes. Aun así, Ballesteros supo darle una lección, recordándole que la paciencia y la templanza también son armas poderosas en momentos de crisis.

La tensión se incrementó cuando Leocadia, con frialdad y sin rodeos, le aseguró a Ballesteros que él no es el padre de Ángela. Sus palabras derrumbaron de golpe cualquier ilusión o sospecha que pudiera haber, dejando en claro que la verdad sobre el origen de la joven es mucho más compleja de lo que parece. Ya antes, en conversaciones con Eugenia, Leocadia había dejado caer que el verdadero padre de Ángela es un hombre poderoso, alguien temido e influyente, cuyo nombre ella se niega a pronunciar. Todo esto apunta a que el misterio continúa abierto y que podría tratarse del Duque de Carril, aunque no se descarta la llegada de un nuevo personaje que revolucione la historia.

Lo que sí es seguro es que ni Ballesteros, ni Lorenzo, ni Alonso, ni el varón de Linaja entran en esa ecuación. El verdadero progenitor sigue vivo y, si alguna vez aparece en escena, la trama dará un giro monumental.

Mientras tanto, otras subtramas se desarrollan con igual intensidad. Catalina ha sorprendido a todos con su firmeza y valentía, mostrándose como una líder nata. La escena en la que se enfrentó al varón de Valladares vestida con pantalones fue toda una declaración de intenciones. La actriz Carmen Asecas brilló en el papel, logrando transmitir tanto determinación como frescura en un contexto dominado por normas rígidas y prejuicios sociales.

El avance del próximo capítulo nos muestra a Catalina encabezando una auténtica manifestación junto a los jornaleros frente al palacio del varón de Valladares. La imagen de ella liderando a los trabajadores es impactante: un despliegue de extras y de energía que pocas veces hemos visto en La Promesa. Su papel como defensora de los derechos de los suyos la convierte en un personaje esencial en esta nueva etapa, y todo indica que su enfrentamiento contra la Liga de Nobles marcará un punto álgido en la serie.

La fuerza de esta trama conecta con el contexto histórico real. Nos encontramos en 1916, y en apenas tres años, en 1919, España comenzaría a legislar medidas laborales como la jornada de ocho horas, un cambio que alteró profundamente la estructura social del país. La Promesa aprovecha esta coyuntura para mostrarnos cómo la lucha de los trabajadores y la valentía de personajes como Catalina anticipan un futuro distinto, aunque cargado de sacrificios.

En medio de este hervidero de conflictos, la relación entre Lorenzo y Leocadia ocupa el centro de la tormenta. El capitán, astuto y calculador, no solo mantiene a Ángela como rehén emocional de su madre, sino que ahora amenaza con exponer la verdad sobre Hann. El chantaje es claro: si Leocadia no se pliega a sus deseos, revelará al mundo que ella es la responsable de aquella muerte.

Lo más intrigante es que Lorenzo no necesita pruebas visibles; le basta con sembrar la duda y aprovechar el miedo de Leocadia, que parece desmoronarse bajo su presión. A diferencia de Cruz, que jamás habría aceptado arrodillarse ante nadie, Leocadia se deja dominar por el capitán, mostrando así sus debilidades. Esta comparación entre ambas villanas resalta las diferencias: mientras Cruz era calculadora, implacable y capaz de luchar hasta el final, Leocadia se hunde rápidamente frente al poder de Lorenzo.

Esto nos lleva a una pregunta crucial: ¿está acabado el personaje de Leocadia? ¿Podrá reinventarse después de quedar expuesta o se convertirá en una pieza más en el tablero de Lorenzo? Mañana, cuando veamos qué recuerda exactamente de la noche en la que Hann fue disparada, quizá tengamos las primeras respuestas.

Lo cierto es que el capítulo 670 promete ser uno de los más intensos hasta ahora. No solo por lo que veremos de Leocadia y Lorenzo, sino porque todas las demás tramas —desde la lucha obrera encabezada por Catalina hasta las dudas de Curro por Ángela y los misterios familiares que rodean a los Figueroa— confluirán en un episodio cargado de emociones.

La Promesa no se detiene, y pese a los rumores que circulan en redes sobre un posible final en octubre o en el capítulo 700, la realidad es que la serie sigue gozando de buena salud. Mientras la audiencia continúe respondiendo, la producción seguirá regalándonos capítulos llenos de drama, secretos y giros inesperados.

Así que, promisers y clippers, id preparando el corazón, porque lo que viene no será fácil de digerir. Mañana nos espera un episodio inolvidable, donde la verdad y la mentira se entrelazarán en un juego peligroso que puede cambiar para siempre el destino de los personajes que tanto amamos y odiamos.