LA PROMESA Preview Capítulo 674 Viernes 12 de Septiembre VERA rompe con LOPE

Una tarde más

La semana está a punto de concluir y, como ya es costumbre, aquí estamos para desvelar lo que se avecina en La Promesa, una serie que no deja de sorprender con sus giros inesperados y con esas emociones que tanto atrapan a los espectadores. El cierre de estos días traerá consigo revelaciones, rupturas, reconciliaciones y también momentos de ternura que se verán ensombrecidos por la sombra de la traición y la desconfianza. Mañana no será un día cualquiera, pues marcará el desenlace de una de las historias de amor más queridas por la audiencia, y a la vez abrirá nuevas tramas que prometen dejar huella.

En primer lugar, el protagonismo recae sobre Vera, una joven que ha luchado con determinación para abrirse paso en medio de críticas y miradas que no siempre han sido amables con ella. Durante mucho tiempo trató de sostener su relación con Lope, aferrándose a los sentimientos que los unían. Sin embargo, el peso de su pasado, constantemente puesto en tela de juicio, termina por desbordarla. Cansada de sentir que cada paso que da es observado con recelo y que sus errores de ayer se convierten en cadenas en el presente, toma una decisión dolorosa: romper con Lope. Es un gesto que parte de la necesidad de protegerse a sí misma, de no seguir acumulando sufrimiento y de cerrar un capítulo antes de que el daño se vuelva irreversible. Para Lope la noticia es devastadora; él, que había depositado tantas esperanzas en ese amor, queda abatido, incapaz de comprender cómo todo se desmorona en cuestión de segundos. Esta ruptura supone un antes y un después no solo para ellos, sino también para quienes han seguido su historia desde el inicio.

Avance semanal de 'La Promesa': el plan de fuga de Curro y Ángela, el  ultimátum a Pía y Ricardo y la visita de Federico

Mientras Vera y Lope atraviesan este doloroso final, el contraste lo pone Toño, que vive un momento de ilusión desbordante gracias a su romance con Enora. El joven, embriagado por la felicidad y creyendo haber encontrado en ella a la compañera de su vida, decide dar un paso atrevido: le propone matrimonio. La escena está cargada de ternura y de un entusiasmo casi ingenuo, pero Enora, con más prudencia, responde que necesita tiempo. Ella no rechaza de plano la idea, pero tampoco se deja arrastrar por la emoción del momento. Prefiere reflexionar, asimilar lo que significa semejante compromiso y tomar una decisión con serenidad. Así, mientras un amor se derrumba, otro intenta florecer entre dudas y esperanzas.

La calma, sin embargo, se rompe con una confesión que sacude los cimientos del marquesado. Catalina, en un arranque de sinceridad, revela que ha llevado a cabo un plan de venganza contra el barón de Valladares. Para ella, ese acto era una manera de hacer justicia, de equilibrar cuentas con un hombre que tanto daño había causado. Pero lo que en su mente parecía un acto legítimo de reparación, para otros no es más que una imprudencia temeraria que amenaza con consecuencias graves. En la familia Luján se produce un auténtico terremoto. Alonso, con el rostro marcado por la preocupación, teme que su hija haya traspasado un límite del que ya no pueda regresar, un punto de no retorno que comprometa no solo su seguridad, sino también el honor familiar. Por su parte, Leocadia no tiene reparos en confrontarla con dureza, mostrándole abiertamente su desaprobación. Las palabras de reproche son directas y duras, reflejo del descontento y del miedo a lo que pueda desencadenarse a partir de esa decisión.

En medio de este vendaval, surge otro conflicto que afecta directamente a la imagen pública del marquesado. Consciente del deterioro de la reputación familiar, Martina se ve obligada, aunque a regañadientes, a aceptar un papel dentro del patronato de la milagrosa. No es un puesto que le entusiasme ni que haya deseado, pero comprende que es un paso necesario para mitigar el daño y mostrar que la familia sigue comprometida con valores de rectitud y responsabilidad social. El sacrificio de su libertad personal en favor de la imagen del marquesado ilustra hasta qué punto las apariencias continúan siendo un elemento vital en ese entorno.

En contraste con tanta tensión, se viven instantes de ternura. Curro y Ángela disfrutan de un reencuentro íntimo, lleno de cariño, miradas cómplices y sentimientos que parecían a punto de perderse. La calidez del momento es evidente, pero la amenaza de Lorenzo se cierne como una sombra sobre ellos. Ambos sospechan de su participación en el secuestro, un delito que todavía no ha podido probarse. Esa falta de pruebas genera una sensación de impotencia: saben que el peligro sigue ahí, acechando, pero aún no cuentan con los medios para enfrentarlo.

Entre tanto conflicto, se produce un momento esperanzador: Manuel y Alonso, padre e hijo, logran por fin un entendimiento. Después de múltiples desencuentros, reproches y silencios, deciden establecer límites claros en sus respectivos ámbitos. Este acuerdo no borra las heridas del pasado, pero sí abre la puerta a una convivencia más armónica. Se trata de un paso fundamental hacia la reconciliación familiar, una tregua que ambos necesitaban para aliviar el peso que llevaban sobre sus espaldas.

Avance semanal de 'La Promesa': una triste ruptura, el regreso de Ángela y  el asesino de Jana

En otro rincón de la historia, el amor también busca abrirse camino. Pía y Ricardo sueñan con un futuro juntos, imaginan una vida compartida lejos de intrigas y dolores. Sin embargo, la amenaza constante de Cristóbal pone en riesgo esas ilusiones. Su acoso se convierte en un obstáculo que parece crecer cada día. Como si fuera poco, la tensión entre Ricardo y Petra agrava la situación: su relación, cada vez más deteriorada, añade un componente de conflicto que amenaza con complicar aún más las cosas.

Y para cerrar, un detalle tierno que no pasa desapercibido. María Fernández, después de una noche de excesos que la dejó en una situación vulnerable, agradece profundamente a Samuel la atención y los cuidados que le brindó. Ese gesto de generosidad y apoyo fortalece aún más el vínculo entre ellos, sembrando una complicidad que podría dar lugar a algo mayor en el futuro.

Así se presenta la jornada que cerrará la semana en La Promesa. Amores que se rompen, ilusiones que nacen, secretos que amenazan con destrozar familias, reconciliaciones necesarias y sombras que siguen rondando a los personajes. Nada está del todo dicho y, como siempre, el espectador será testigo de que cada decisión tiene un precio y que en este universo ningún camino está libre de consecuencias.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *