La Promesa: Ángela rompe la boda: Lorenzo cae, Petra y María renacen

Mañana cerraremos no solo otra semana llena de emociones, sino también un mes más cargado de intrigas en La Promesa, serie que continúa manteniéndonos al borde del asiento y que, capítulo tras capítulo, sigue ampliando su universo de misterios, conflictos y decisiones trascendentales. Como cada día, venimos a contarte con detalle lo que podrás ver en el episodio del viernes, así que, si aún no lo has hecho, te invitamos a suscribirte para no perderte ninguna novedad ni giro inesperado de esta apasionante historia que tantas sorpresas nos viene regalando.

Después del secuestro de Curro, el ambiente se vuelve aún más tenso y oscuro. Lorenzo, lejos de mostrar algún signo de remordimiento o compasión, está decidido a incrementar tanto el sufrimiento de Curro como el de Ángela. Su intención no es otra que aumentar la presión psicológica sobre ambos, empujándolos al límite. Su comportamiento calculador, frío y despiadado confirma que sus motivaciones van más allá de lo evidente, y que este secuestro es solo una pieza más dentro del complejo juego de poder que está desarrollando. El día de mañana nos mostrará cómo Lorenzo afina hasta el último detalle de su plan, alimentado por su necesidad de control.

Paralelamente, uno de los eventos más esperados se aproxima: la boda cuya organización recae sobre los hombros de Teresa. Esta ceremonia, más que una simple unión matrimonial, representa para Teresa una prueba crucial en su nueva posición, un desafío que podría consolidarla o hacerla tambalear frente a quienes aún dudan de su capacidad. Lleva días esforzándose incansablemente para que todo salga perfecto, pues sabe que los ojos de la casa —y especialmente los de ciertas personas que no le desean el éxito— estarán atentos a cada detalle. Mañana sabremos si logra superar esta prueba tan exigente.

Por otro lado, Loe y Vera continúan luchando para que la verdad salga a la luz. Con determinación, deciden acudir a la Guardia Civil para denunciar el robo de las recetas, un acto grave que podría tener repercusiones mayores de confirmarse. Sin embargo, cuando llegan a exponer su caso, se encuentran con un muro de incredulidad. A pesar de sus esfuerzos y explicaciones, no logran que sus palabras sean tomadas con la seriedad adecuada. Es otro revés doloroso para ambos, que ven cómo, una vez más, el enigma de Madame Cocot sigue oficialmente envuelto en sombras, sin que las autoridades muestren interés real en esclarecerlo. Este fracaso, lejos de desanimarlos, podría transformarse en el impulso necesario para seguir indagando por su cuenta.

 

Mientras tanto, María Fernández atraviesa un momento decisivo en su vida. Tras días de dudas, reflexiones y emociones enfrentadas, decide comunicarle a Pía una resolución importante: ha dado marcha atrás en su idea de aceptar la propuesta de Samuel. Rechaza nuevamente esa opción, sintiendo que no es el camino correcto para ella, ni para el futuro del bebé que espera. María es consciente de que no puede seguir postergando lo inevitable, así que toma la determinación de hablar directamente con el padre del niño. Un gesto valiente que marcará un antes y un después en su trama personal.

En otra línea narrativa, Enora y Toño se ponen manos a la obra para desentrañar la misteriosa implicación de don Lisandro en los negocios de don Luis. Ambos comienzan esta misión con entusiasmo, compartien